jueves, 10 de febrero de 2011

Capítulo 12.

Bueno, fuckin' bastard, here I am. Sí, soy la más crazy y cute escritora pero SH, no se lo digáis a Patri, que ella es genialosa, escribe que te pasas y encima, tiene ideas supergenialosas que me hacen morir de amor totalmente (y sí, estoy haciéndole la pelota para que no me mate por subir tan tarde).
Os resumiré un poco my life in this week, con mi spaninglish que la goza mazo. Bien, el lunes, me lo pasé chachi porque estuve con Shane ♥, mi profe irlandés (: El martes me aburrí saco, y así hasta hoy día, y os comento, me tiré tooooooooda la semana estudiando, una putada, lo sé, y me queda otra laaaaaaaaaaarga semana estudiando, fuuuuuuuuuuuuuuu. La cosa es que hoy el exámen me ha salido de vicio, sí, de vicio, vamos, para enmarcarlo, pero seguro que a mi adorable profesora no le parece bastante bueno y zas, un cuatro cuarenta y cinco, la simpática de ella... nosecaeráporlasescalerasjuntoconladequímica... Bueno, me he liado demasiado, I KNOW.

Pd. I'm fucking awesome.
Pd2. I ain't even mad!
Pd3. It's you, Patri.
Pd4. You will marry me.
Pd5. I'm a Pd's fan.
Pd6. Harry Potter is WOW.
P7. Here it goes, the chapter...


Capítulo 12. (Jamie)
2004

-Eh, ¿qué tal el examen?-le pregunté a Maggie cuando la vi.
-Puff, odio matemáticas-susurró ella y se encogió de hombros.
-No me jodas, Maggie…-la miré.
-¡Pero lo he aprobado!-exclamó y pegó un pequeño saltito.
-¡Oh, sí!-reí y la abracé.-Me alegro muchísimo.
-Puff, tía, creo que… ¡que me va a dar algo!-murmuró bajando la voz.
-¿Por?-le sonreí, aunque intuía bastante bien por donde iba. Salimos del edificio y busqué con disimulo a Jack y a Alex.
-Mírales, vuelven a estar ahí-susurró y sonrió emocionada.-Podría acostumbrarme a esto.
-Ya sé que podrías-reí divertida.
-Dios, tengo la impresión de que voy a saltar sobre Alex, diciéndole que he aprobado-rió divertida y me agarró de la muñeca.-No me dejes quedar en ridículo.
-Está bien-sacudí la cabeza con rapidez.

Caminamos hasta donde estaban los chicos, me giré un segundo. Frank nos miraba desde la puerta del edificio, ¿ese tío nunca se cansaba? Suspiré y besé la mejilla de Jack, que pasó uno de sus brazos por mi cintura, con una sonrisa.

-¿Qué tal el examen, Magg?-preguntó Alex abrazándola.
-¡Genial!-confesó ella, y besó la mejilla del chico.
-Me alegro-él sonrió de nuevo.
-Bueno, ¿nos vamos?-pregunté con curiosidad.
-Sí, será mejor-Jack asintió con la cabeza y de nuevo, Alex y Maggie fueron delante de nosotros, hablando.
-Siempre delante, siempre solitos…-comenté rodando los ojos.
-Son pesaditos-bufó Jack, no había retirado el brazo de mi cintura, y he de reconocer que eso no me molestó lo más mínimo.-Así que, hoy tendré que volverme solo a casa…
-Como yo-le saqué la lengua.
-Puedo acompañarte si quieres-propuso sonriéndome.
-No te digo yo que me desagrade la idea…-me quedé pensativa.
-¿Qué?-preguntó él, poniendo cara de no entender.
-Que si quieres acompañarme, está bien-reí.
-Ah, podías haberlo dicho así desde un principio…
-Bueno, disculpa, no sabía que eras un poco lento-le saqué la lengua de nuevo.
-Vuelve a hacer eso…-susurró en mi oído de manera sensual.-Y te muerdo la lengua.
-Tus ganas-reí alejándole lentamente de mí, pero sin quitarle el brazo de mi cintura, total, no me molestaba y volvería a hacerlo.
-No te digo yo que no…
-Entonces, ¿qué vamos a hacer de comer?-preguntó Maggie alegre, yo sonreí y Jack fingió escuchar de manera atenta.
-Pues no sé… Si quieres, cuando lleguemos a tu casa, miramos a ver-propuso Alex.
-Sí, dejadle mirar a ver qué quiere hacer-susurró Jack, y yo codeé sus costillas.- ¡Auch! Ya decía yo que no me habías pegado hoy.
-¿Quieres que te golpee otra vez?-pregunté mirándole a los ojos.
-No, no, no por favor…
-Eso es, suplica-reí y negué con la cabeza.
-Entonces, ¿te gusta como toco?-preguntó y yo le miré, alzando una ceja.-¡La guitarra! Eres una mal pensada Jamie…

Cuando estaba a punto de contestar, nos detuvimos delante de la casa de Maggie. Ella vino hacia nosotros, y besó la mejilla de Jack, después me abrazó y me susurró un “luego te llamo, y te cuento”. Yo asentí y me despedí de Alex con un gesto de la mano, él me sonrió de vuelta. Les vimos entrar en casa de Maggie y nosotros seguimos nuestro camino.

-Ya iba siendo hora de que supiese donde vives, ¿no?-preguntó Jack, acercándome un poco más a él.
-¿Por qué?-pregunté mirando el cielo.
-Bueno, si vas a ser la chica difícil, tendrás que ponerme algo fácil para que pueda continuar con mi plan de conquistarte-bromeó divertido.
-¿Y si yo no quiero que me conquistes?-alcé una ceja mirándole.
-Bueno, lo haré aunque no quieras-me sonrió y sopló levemente contra mi rostro.-¡Qué divertido!
-¿Para quién? Porque me pone de los nervios que me soplen-le conté y me encogí de hombros.
-Y a mi me pone de los nervios que me peguen-me recordó y yo sólo pude reír.-¿De qué te ríes?
-De ti, es bastante obvio…-reí de nuevo.
-¿Por qué?-inquirió alzando las cejas.
-Porque dices que te pone de los nervios que te peguen, pero a mi me dijiste que te gustaba, así que aclarate.
-Bueno, me gusta que me pegues tú, ¿te vale con eso?-preguntó sonriendo de lado.
-Lo daré por valido-asentí con la cabeza.

Seguimos caminando. Hablábamos de cosas sin sentido, los conciertos de All Time Low, los ensayos, y cosas así. Él no había apartado su mano de mi cintura, me acercaba un poco más a él, o bromeaba, siempre demasiado cerca de mi rostro, y yo le apartaba. Era como rebobinar una cinta de vídeo.

-Bueno, aun no me has respondido.
-¿A qué?-pregunté mientras me detenía en la verja de mi casa.
-A si te gusta como toco… la guitarra-rió.
-Bueno, no está mal…
-Si quieres, puedes opinar si te gusta como toco, pero para eso, tienes que dejarme tocarte…-indicó, y yo golpeé su hombro.-Vale, vale. Tomaré eso como un no.
-Pues eso-le sonreí divertida.
-Eh, entonces, ¿te paso a recoger el sábado para ir a ver la tienda de discos?-preguntó Jack sonriéndome de vuelta.
-Era un farol para que esos dos pudiesen quedar, ¿recuerdas?-le recordé yo con una sonrisa.
-Bueno, siempre puedo pasarme por tu casa y me invitas a cenar una pizza o algo…
-Ah, o sea, tú vienes a mi casa, y encima, te invito a la pizza. ¡Tienes un morro que te lo pisas!-exclamé.
-Bueno, pues te llevo yo a una pizzería y te invito. ¿Te parece bien?-me propuso divertido.
-¿Vas a intentar meterme mano o algo por el estilo?
-Podría morderte si me sacas la lengua de nuevo… Ouch, ahora puedes aprovecharte de eso…
-No voy a sacarte la lengua si corro el peligro de que me muerdas-dije girándome hacia él. Jack colocó sus manos en mi cintura y me acercó a él.-Además, no creo que pudieses ser tan rápido.
-Quien sabe…-besó la comisura de mis labios y se separó.-Te veo esta tarde.

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