martes, 1 de marzo de 2011

Capítulo 18.

Bueno pequeñas caracolas, os subo capítulo, hoy estoy emocionada, ¡¡MAÑANA ES MI CUMPLE!! SWEET SIXTEEN *_*

Nada más que decir x)


Capítulo 18. (Jamie)
2004

-Comemos juntas-me informó Maggie con una sonrisa.-Alex pasará a por nosotros a las cinco, así que, terminamos la redacción de Historia, y tachán, ¡ensayo antes de la gran fiesta!
 
Yo le sonreí mientras la agarraba del brazo. Llevaba todo el día evitando que Maggie se encontrase con Frank, no me hacía gracia que mi amiga pudiese toparse con ese idiota y que, él se la llevase a la fuerza y, ¡Dios sabe qué le haría!
 
-Mira, están ahí-susurré tirando de ella.-Date prisa, Magg, joder.
-¿A qué viene todo esto?-preguntó ella, confusa.
-¿A qué viene todo esto? ¿De verdad?-la observé como si estuviese loca.
-Sí.
-¿A que Frank quiere violarte o Dios sabe qué cosas? ¿Quizá? ¿Cómo puedes estar tan tranquila?-este tema me ponía de los nervios.
-Joder, Jamie…-suspiró y me empujó con delicadeza hacia los chicos.-Eh, mírame.
-Lo estoy haciendo-le dije observándola.
-Estoy bien, gracias a ti, y a Alex. Así que, no te preocupes, por favor.
-Eres mi amiga, es mi deber-murmuré abrazándola.
-Eh, lo sé, y te lo agradezco-ella me devolvió el abrazo.
-¿Ha pasado algo que deba saber?-preguntó Alex abrazando a Maggie nada más separarnos nosotras.
-No, nada-respondió ella, y besó la mejilla de Alex.-Anda vamos.
 
No tardamos mucho en llegar a nuestras respectivas casas, y durante el trayecto, Jack intentó sacarme algo de lo ocurrido. Pero yo preferí callar, ante la noticia de que Frank le había dado una especie de ultimátum a Maggie, sabía que era ella quién debía decirlo, y también sabía que no iba a hacerlo si eso ponía en peligro a Alex o a mí, incluso.
Comimos en absoluto silencio, y cuando subimos a su cuarto, fue cuando me decidí hablar.
 
-No se lo vas a decir, ¿no?-inquirí mirándola.
-No-respondió ella, sacando un par de hojas.-No quiero que os metáis en esto, y menos tú. Joder, mira lo que pasó antes, ¡Alex casi le vuelve a pegar! No quiero eso. Odio la violencia, y odio meter en peligro a las personas que quiero.
-Eres demasiado buena tía, yo le daría una hostia o lo mataría ahí-comenté encogiéndome de hombros.
-Eres demasiado bestia tía-me imitó y ambas reímos.
 
Hicimos el trabajo bastante rápido, Maggie adoraba historia. Nos adecentamos un poco y a las cinco, en punto, montamos en el coche. Maggie besó la mejilla de Alex con cariño y yo besé levemente la mejilla de Jack. El ambiente era mejor que el de esta mañana, menos tensión y más ganas de verles ensayar.
 
-Mañana, a las cinco y media vendremos a por vosotras, porque… ¿Nos ayudaréis a llevar los instrumentos?-preguntó Alex mirando por el espejo retrovisor.
-¡Claro! Eso no se duda, además, Jack me debe una púa-le recordé mirándole.
-Hecho, señorita.
-Entonces, mañana vuelves a comer conmigo, Jamie.
-¡Me encanta esa idea!-exclamé.-Pero tienes que hacer spaguettis.
-¿Tanto te gustan?-preguntó mi amiga girándose a mirarme.
-Sí, pero sólo si los haces tú. Saben… Diferente.
-Que idiota eres-bufó divertida.
-¿Están ricos?-preguntó Jack con rapidez.
-Riquísimos-confirmé.
-Pues ya sabes, Maggie, el día que me quede a cenar en tu casa…-Alex sonrió sin apartar la vista de la carretera.
-Ah, ¿ese día que los cerdos vuelen y Jack esté gordo?
-¿Por qué tengo que estar gordo? ¡Con este cuerpo serrano que tengo!-exclamó el chico, indignado.
-Es una forma de hablar, bobo-reí.-Quiere decir, que como eso no va a pasar nunca, entonces, Alex no irá a cenar a su casa.
 
Jack pareció quedar conforme con esa explicación, y Alex aparcó en frente de la casa de Rian. Bajamos y fuimos al interior. Mientras todos colocaban sus instrumentos, yo aproveché a subir a la cocina a por una lata de Fanta y otra de coca cola para Maggie, y Rian me acompañó.
 
-¿Sabes, Jamie?-dijo mientras jugaba nervioso con la lata de coca cola que había dejado yo encima de la encimera.
-¿Qué pasa?-cerré la puerta del frigorífico y le miré.
-Los chicos han hecho una puesta-comenzó.-Han apostado que el diecisiete, te lías con Jack.
-¿Ah sí?-sonreí. ¿Apostaban que me iba a liar con Jack? Bueno, podía hacerlo, y llevarme todo el dinero de la apuesta. Total, la que se iba a divertir, sería yo.-Mmm, interesante.
-¿Vas a liarte con él?-preguntó Rian cogiendo la lata de coca cola y acompañándome. 
-No creo-le dije, aunque ya tenía la idea, no quería que nadie se enterase.
 
Cuando llegamos abajo, le di la lata de coca cola a Maggie y me senté a su lado mientras Rian se sentaba en la batería. 
Comenzaron con The Party Scene, y la repitieron un par de veces.
Last Flight Home, y Memories that fade like photographs. Después, tomaron un respiro.
 
-Oye, esto no parece un concierto-murmuró Alex mirando a Maggie.
-¿Quieres que hagamos un mini-concierto?-propuso mi amiga levantándose y levantando a Zoe y a mí con ella-.Vaaaaaaaale.
-Dios, no…-suspiré.
-Calla…
-Venga, vamos a seguir chicos-murmuró Jack rasgueando.
 
Comenzamos a saltar al ritmo de Hit the lights, y después, The next best thing. Estuvimos así, saltando y tarareando las canciones mientras los chicos las repetían con más energía, les gustaba ver al público saltar con ellos. Eso molaba. Volvieron a repetir Memories that fade like photographs, y en esa, Maggie y yo nos empezamos a volver “locas” es decir, cantábamos, saltábamos, reíamos. 
 
Seguimos así todo el ensayo, que acabó bastante más tarde de lo planeado. Alex y Jack nos acompañaron a casa. Nos despedimos de ellos y cuando llegué a casa, tenía un mensaje de Jack.
 
Espero que te lo hayas pasado bien, y en el concierto del jueves, saltes igual. Por cierto, dile a Maggie que vaya mona, que seguro que eso anima a Alex… A ti no te digo nada, porque lo mismo, al verme, me pegas. Hasta mañana, boba.
 
Reí sin poder evitarlo, y me puse el pijama. Realmente no tardé mucho en quedarme dormida.

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