jueves, 14 de abril de 2011

Capítulo 24.

Lo siento, la guay de Patricia no me avisó que había subido, lo siento :) Aquí os dejo el cap.


Goodnight <3


Capítulo 24. (Jamie)
2004

Al menos, ir a casa de Maggie, iba a ser para algo bueno. Los chicos tenían un contrato, grabarían un disco. Y Alex había quedado en ir con Jack a casa de Maggie, y era casi obligatorio que yo fuese. Sí, fui antes para ayudar a Maggie a colocar todo, y finalmente, Jack y yo volvimos a acabar liados, pero es que era superior a mí…

Cuando salimos de casa de Maggie, Jack no dejaba de besarme el cuello, y ni si quiera me soltaba la cintura. Vamos, parecía que Jack y yo éramos sólo una persona de lo juntitos que íbamos.

-Jack, ¿tú no respiras?-pregunté interceptando sus labios con suavidad.
-A ratos-respondió él, y volvió a besarme con fiereza.-¿Sabes que Maggie me ha prohibido traer condones?
-¿En serio? ¿Pensabas llevarte a alguien a la cama?-alcé una ceja y le revolví el pelo.
-No, joder, sabía que tú no ibas a querer, demasiado difícil me lo pusiste para que nos liásemos… Tiempo al tiempo-susurró, y recorrió mi cuello con sus labios.-Debería dejarte una marquita, como Alex a Maggie.
-Ya, pero Alex y Maggie son algo, y nosotros sólo somos amigos-le guiñé un ojo divertida.
-Sí, amigos que están a líos, que no se te olvide eso-susurró en mi oído.
-Que idiota eres-reí y continuamos andando.

Jack no soltaba mi cintura, y me acercaba de vez en cuando a él para poder besarme con tranquilidad. El camino a casa fue más largo. Nos deteníamos a cada rato para besarnos sin que la gente nos mirase, aunque a las once, no es que hubiese mucha gente por allí.

-Podría acostumbrarme a esto-comentó Jack una vez que nos detuvimos en frente de mi casa.-Quiero decir, a estar a líos contigo. Es… ¡Como una relación abierta!
-¡Qué morro tienes!-exclamé y solté una carcajada.
-Me dirás que no te gusto… Porque si no te gustase, no me dejarías hacer esto-volvió a besarme, de manera divertida.
-Te aprovechas de eso-le susurré apoyando mi espalda con suavidad contra la pared de mi casa.
-Podría aprovecharte mejor si me dejases-sonrió de lado y mordió mi cuello.-Seré bueno y no te haré un chupetón.
-Mejor, mejor

Dejé que siguiese recorriendo mi cuello con sus labios, pero cuando metió sus manos por debajo de mi camiseta, me empecé a poner nerviosa, sin motivo alguno. Él pareció notarlo, porque acarició mi cintura con cariño para que yo me relajase.

Volví a besarle, estaba dejando caer todo lo que había construido para que Jack no se saliese con la suya, pero de todos modos, era yo quien se estaba liando con él, ¿no?
Nuestras lenguas se rozaron divertidas, en un juego en el que ambas ganaban. Estábamos así, muy cerca, cuando las luces del salón de mi casa se encendieron.

-Mierda-bufé.-Mis padres.
-Será mejor que entres-Jack volvió a besar mis labios  y se marchó.

Yo respiré un par de veces, me coloqué bien la camiseta y me adecenté el pelo. Metí las llaves en la cerradura y giré, abriendo la puerta.

-¿Dónde estabas?-preguntó mi madre, nada más que me vio entrar.
-Te dije que había ido a casa de Maggie, mamá-le miré raro y le señalé la notita que había dejado en el frigorífico.
-¿Quiénes más han ido?-inquirió de nuevo.
-¡Nadie!-exclamé.- ¿Qué ocurre?
-Nada, es que… Nada, déjalo.
-¿Mamá?
-Es que, creo que tienes novio, y no me lo quieres contar-dijo mirándome.
-¿Mamá?-solté una carcajada.-Soy muy pequeña para tener novio, y si lo tuviese, créeme que lo sabrías. Y ahora, me voy a dar una ducha y me pondré a ver una peli.
-Está bien, tienes galletas en el armario-y volvió a subir hacia su cuarto.

Me quité la ropa y me metí en la ducha, bajo agua caliente. Por esos días de diciembre ya hacía bastante frío, y eso te quitaba las ganas de salir. Pero Maggie siempre conseguía hacerme salir de casa, fuera como fuera.

Cuando salí de la ducha, me envolví en una toalla y contesté al teléfono. Me sorprendió bastante ver que era Rian quien llamaba, pero pensé enseguida que quizá era porque había pasado algo con la chica esa.

-¿Sí?-pregunté mientras me apoyaba en el lavabo.
-Jamie, hola-titubeó.- ¿Te apetece quedar mañana para ir a ver alguna película al cine e ir a cenar por ahí? O podemos ir a sacar fotos por ahí.
-Me parece buena idea lo de sacar fotos, tengo la cámara un poco abandonada-susurré mirando el techo.- ¿Pasas a buscarme mañana, entonces?
-Claro, ¿a las cinco en la puerta de tu casa? Llevo yo el coche-dijo enseguida, más alegre.
-¿Y el ensayo?-pregunté muerta de curiosidad.
-Oh, sí, cierto… Pues, podría llevarte luego al ensayo, seguro que Maggie va o algo así.
-Vale, sí, me parece genial. Entonces, ¿a las cinco?-sonreí animada.
-¡A las cinco! ¡Hasta mañana!

Colgué el teléfono y me puse el pijama. Me sequé el pelo y me encerré en mi cuarto. Encendí el ordenador, y cogí el móvil para enviarle un mensaje a Maggie, informándole de que al día siguiente, la vería en el ensayo, porque tenía cosas que hacer.

Puse Harry Potter uno, tenía planeado verme toda la saga de Harry Potter hasta que me cansase, bueno, al menos, las películas que habían sacado, porque los libros, me sabía de memoria los que tenía, y aun me faltaban por conseguir unos cuantos.

Mientras la película avanzaba, yo me quedé pensando seriamente en Jack, Alex, Maggie, All Time Low en general. Me gustaba ese rollo, no sé. Además, Frank no estaba, seguramente, como Maggie dijo, se habría muerto por hijo putismo, pero Lisa, la chica de clase que nunca hablaba con nosotras, no me daba buena espina, y Maggie no quería creerme, de todos modos, le daría una oportunidad.

Maggie siempre era demasiado buena con todo el mundo, su peor defecto, y su mayor virtud al mismo tiempo. Para encerarla. Todos completamente locos.

Cuando acabó la película, recogí todo, y me fui a dormir. Quería estar descansada para el día siguiente. Tenía ganas de hacer muchísimas fotos.

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